Barriadas y Torres

La isla de Manhattan en la actualidad presenta un paisaje urbano con dos personalidades claramente distintas. Una es el producto de las fuerzas de expansión y concentración de finales del siglo XIX y principios del XX, que se pueden ver tanto en los imponentes rascacielos de Lower Manhattan y Midtown como en los distritos residenciales densos, pero de poca altura, que albergaban la creciente población inmigrante y de clase trabajadora de la ciudad.
Este primer patrón de desarrollo privado, con alta ocupación de suelo y escaso espacio abierto, ya existía en la década de 1880 en forma de edificios de alquiler y viviendas en hilera que se extendían por todo Manhattan. Un segundo patrón de espacio abierto y torres exentas tomó forma en las décadas de la Depresión y la posguerra, y supuso una reestructuración fundamental del entorno construido. Desde mediados de los años 1930, el gobierno transformó la ciudad de acuerdo con una visión reformadora de las barriadas. A través de una variedad de programas gubernamentales, los defensores de la vivienda y los funcionarios federales, estatales y locales recompraron parcelas y edificios de apartamentos y organizaron la creación de viviendas asequibles para familias de clase trabajadora y media. Su trabajo creó una nueva forma de vivienda urbana a gran escala que redujo drásticamente la densidad, tanto de ocupación del suelo como de personas por acre.
HOUSING DENSITY ilustra y analiza las dos personalidades del parque de viviendas de Nueva York – desarrollados en forma privada o con asistencia pública – desde la perspectiva de la densidad y plantea preguntas sobre cómo albergar a la creciente población de la ciudad en su escaso suelo.